Afectación de la marcha en nuestros mayores.

La edad avanzada se asocia a alteraciones en la marcha a nivel espacio-temporal así como en el  patrón de movimiento, íntimamente asociadas con la fragilidad en el anciano.

La fragilidad es un síndrome biológico asociado al envejecimiento que se caracteriza por una disminución en la reserva funcional y por la menor resistencia a los estresores debido a cambios en varios sistemas fisiológicos, lo que pone a los individuos en especial riesgo de desarrollar eventos como discapacidad, caídas o hospitalización. La fragilidad involucra cambios que están asociados con el envejecimiento, pero también con los estilos de vida, enfermedades crónicas y las interacciones entre ellos. (Cadore, Rodríguez-Mañas, Sinclair, & Izquierdo, 2013)

 La prevalencia de fragilidad en mayores de 65 años es alta, entre un 7 a un 16% y se diagnostica según la presencia de alteraciones en 5 dominios, la mayor parte de ellos referidos a limitaciones físicas, como: la disminución de la fuerza de prensión manual, enlentecimiento de las actividades como la marcha, sensación subjetiva de fatiga, pérdida de peso inintencional y disminución de la actividad física. (Apóstolo et al., 2017; Cadore et al., 2013)

Se puede identificar al anciano frágil si presenta al menos 3 de los síntomas anteriores; mientras que se considerará un estado de pre-fragilidad si ya uno o dos de ellos están presentes. (Apóstolo et al., 2017)

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En este síndrome juegan un importante papel los cambios neuromusculares asociados a la edad.

La pérdida de masa muscular o sarcopenia es uno de los componentes principales de la fragilidad y podría estar causada por el envejecimiento, el desuso, la alteración de la función endocrina, la existencia de enfermedades crónicas, la resistencia a la insulina, el estrés oxidativo y la malnutrición. Al déficit local del músculo, se suman las alteraciones de la activación neuromuscular, por los cambios en la corteza cerebral y en la mielinización de los axones largos, lo que supone un enlentecimiento de la velocidad de contracción y atrofia de las fibras rápidas. Es por ello que, la potencia muscular, entendida como la capacidad de contracción a velocidades rápidas, se ve más afectada que la fuerza muscular. (Nascimento et al., 2019).

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Además existe una pérdida del equilibrio, déficits sensoriales, limitación de la flexibilidad, reducción de la capacidad cardiorrespiratoria… (Osoba, Rao, Agrawal, & Lalwani, 2019)

Todos estos déficits se traducen en alteraciones funcionales, una de las más claramente detectables es la pérdida de la velocidad de marcha.

La velocidad de marcha habitual medida en una superficie nivelada predice muchas condiciones que tienen lugar con el envejecimiento, como su desempeño en las actividades de la vida diaria e incluso la mortalidad y supervivencia.  Si un adulto mayor camina a una velocidad habitual alta (por ejemplo, 1,2 m/s, la habitual a edades jóvenes como 25 años), indica bienestar general, mientras que velocidades inferiores a 1.0 m/s supone la presencia de alteraciones clínicas o potenciales.

Es por ello que algunos investigadores la consideran como el 6º signo vital. (Hortobágyi et al., 2015).
Además, la marcha de los adultos mayores presenta otras características como una longitud de zancada más corta, una mayor anchura del paso y mayor variabilidad. (Waanders, Hortobágyi, Murgia, Devita, & Franz, 2019)

Como intento de compensar la reducción de la longitud del paso, aumenta la cadencia, aunque no es suficiente para mantener la velocidad de marcha. Al ser los pasos más cortos y la velocidad menor, el trabajo generado se ve disminuido (C. M.I. Beijersbergen et al., 2013)

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Por último, también existen alteraciones en el patrón de movimiento. Una revisión sistemática y metaanálisis del 2017, ha identificado ciertas disfunciones en la marcha del anciano, concluyendo que existe una infrautilización del tobillo en adultos mayores.

Existen importantes alteraciones en la cinemática y cinética a nivel distal, con una disminución del rango de movilidad a nivel de tobillo en general y una disminución de su contribución a la generación de potencia, apareciendo un menor momento dorsiflexor.

Simultáneamente, en la rodilla y cadera parece existir un mayor rango de movimiento compensatorio respecto al que emplean las personas jóvenes. Además, en la cadera existió una mayor flexión en el choque de talón y un pico mayor de flexión, con una limitación de la extensión de la cadera. Al comparar los momentos articulares equiparando según la velocidad a los sujetos jóvenes y ancianos, también se demostró que los ancianos presentaban una mayor generación de potencia en la cadera.  (Boyer, Johnson, Banks, Jewell, & Hafer, 2017)

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Bibliografía:

Cadore EL, Rodríguez-Mañas L, Sinclair A, Izquierdo M. Effects of different exercise interventions on risk of falls, gait ability, and balance in physically frail older adults: A systematic review. Rejuvenation Res. 2013;16(2):105–14.

Apóstolo J, Cooke R, Bobrowicz-Campos E, Santana S, Marcucci M, Cano A, et al. Predicting risk and outcomes for frail older adults: An umbrella review of frailty screening tools. JBI Database Syst Rev Implement Reports. 2017;15(4):1154–208.

Nascimento CM, Ingles M, Salvador-Pascual A, Cominetti MR, Gomez-Cabrera MC, Viña J. Sarcopenia, frailty and their prevention by exercise. Free Radic Biol Med [Internet]. 2019;132:42–9. Available from: https://doi.org/10.1016/j.freeradbiomed.2018.08.035

Osoba MY, Rao AK, Agrawal SK, Lalwani AK. Balance and gait in the elderly: A contemporary review. Laryngoscope Investig Otolaryngol [Internet]. 2019 Feb 1 [cited 2020 Mar 7];4(1):143–53. Available from: http://doi.wiley.com/10.1002/lio2.252

Hortobágyi T, Lesinski M, Gäbler M, VanSwearingen JM, Malatesta D, Granacher U. Effects of Three Types of Exercise Interventions on Healthy Old Adults’ Gait Speed: A Systematic Review and Meta-Analysis. Sport Med. 2015;45(12):1627–43.

Waanders JB, Hortobágyi T, Murgia A, Devita P, Franz JR. Advanced Age Redistributes Positive but Not Negative Leg Joint Work during Walking. Med Sci Sports Exerc. 2019;51(4):615–23.

Boyer KA, Johnson RT, Banks JJ, Jewell C, Hafer JF. Systematic review and meta-analysis of gait mechanics in young and older adults. Exp Gerontol [Internet]. 2017;95:63–70. Available from: http://dx.doi.org/10.1016/j.exger.2017.05.005

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